Porley e Irrondo, ejemplos de parálisis municipal

Representantes del Partido Popular de Cangas del Narcea y algunos vecinos de la zona, han estado la semana pasada visitando otra de las obras desarrolladas por el anterior equipo de gobierno presidido por Jose Luis Fontaniella (concretamente el 11 de mayo de 2015), y paralizada por el actual tripartito. Dicha obra ya había sido retrasada por la actual corporación para su contratación (se licitó en Mayo y tras el cambio de alcaldía no se realiza el trámite administrativo de contratación hasta septiembre de 2015 pasadas las vacaciones del equipo de gobierno) con el consiguiente perjuicio que acarreó a todos los ciudadanos de la zona. Esta obra consistía en la pavimentación de camino desde Porley hasta el puente de Molin del Pozo, y la construcción de un nuevo paso sobre el rio Junqueras por un importe de 124.000,00 € que lograría mejorar la comunicación de dos zonas ganaderas de Sierra. Tras iniciar las obras a principios de 2016, fueron paralizadas nuevamente hasta la actualidad por una modificación del proyecto tras la ejecución (sin coste económico) manteniendo la paralización en la actualidad.

Según el concejal popular Jose Manuel Menéndez (Biescas): “esta semana hemos conocido que el tripartito ha terminado la pavimentación de la carretera de Irrondo de Besullo a Besullo. Esta obra que pudimos desarrollar y tramitar cuando era alcalde Jose Luis Fontaniella, consistía en la ejecución de pavimentación de una carretera en un plazo de 21 días, sin embargo han tardado 16 meses. La de Porley se contrató en septiembre del 2015 con un plazo de ejecución de 3 meses y ya han pasado 14 encontrándonos dicha obra totalmente paralizada. El tripartito en vez de castigar a los vecinos teniendo estas obras paralizadas por el simple hecho de ser compromisos del Partido Popular, deberían de entender que son obras para nuestros vecinos. Es por eso que URGIMOS a que se pongan a trabajar y resuelvan. De no ser así, realizaremos distintas reuniones con los vecinos de las zonas afectadas para estudiar acciones políticas y legales contra dichas paralizaciones”.

Si el actual equipo de gobierno realizó un estudio del estado de las carreteras, que hicieron público en enero del 2016, en el que determinaban que estaban en mal estado el 8% del total, es decir que el 92% estaban en estado óptimo o bueno, al paralizar en junio de 2015 la maquinaria y el sistema de mantenimiento de estas infraestructuras, estamos en disposición de pensar que, tras 16 meses en los que sólo se arregló una carretera, se ha pasado a un 60% de carreteras en mal estado.